Grados Penitenciarios: [Concepto, Tipos, Ejemplos y Delitos]

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Los grados penitenciarios son los distintos niveles de clasificación que utilizan los sistemas penitenciarios para cada privado de libertad.

Este tipo de clasificación se corresponde a distintos aspectos donde se recoge el tipo de delito cometido, la pena aplicada y una valoración psicológica.

¿Qué son los grados penitenciarios?

Los grados penitenciarios son los estatus que se les asignan a los presos según su estado en el sistema judicial.

Para su asignación se utilizan como bases legales la Constitución Española, la Ley Orgánica General Penitenciaria y el Reglamento Penitenciario.

Antes de pasar a comprender lo que cada grado establece en sí, vale la pena definir los tipos de regímenes en que podría estar un preso.

Régimen ordinario

El primero es el régimen ordinario y establece que en este grupo estarán los presos de segundo grado y todos aquellos que no se han podido clasificar.

Régimen cerrado

Dentro del régimen cerrado estarán incluidos los presos de primer grado.

Estos son los que necesitan estar confinados a un espacio de extrema vigilancia por sus características de peligrosidad.

Régimen semi abierto

En el régimen semi-abierto se incluyen a los que se encuentren en tercer grado y que tienen la posibilidad de pagar su pena con libertad regulada.

¿Qué tipos de grados penitenciarios hay y qué requisitos se necesitan para cada uno de ellos?

Los grados penitenciarios son tres:  el primer grado, el segundo grado y el tercer grado. 

Primer grado

En este grupo se establece el régimen penitenciario cerrado y es utilizado para los presos que manifiesten o hayan manifestado ser muy peligrosos para la sociedad.

Generalmente aquí se incluyen a los individuos que han cometido acciones como:

  1. Delitos en serie de alto nivel (violaciones sexuales, secuestro, homicidios, etc.).
  2. Pertenecen a organizaciones delictivas, sobre todo las vinculadas con el narcotráfico, terrorismo…
  3. Atentan contra el cumplimiento de los derechos humanos de una o varias personas.
  4. Disponen de forma ilegal de armas de fuego y han perpetrado varios crímenes con ellas.

También serán clasificados con este nivel quienes hayan sido establecidos con el mismo en otra oportunidad.

Por ejemplo:
Si una persona comete un delito y se le impone pena de 20 años, la cumple y sale en libertad.

Dos años después, comete otro delito y es sentenciado. Si una vez más se trata de un delito grave, entonces sería reincidente.

Por lo que, estaría preso con los delincuentes con primer grado.

Segundo grado

En el segundo grado están los presos de régimen ordinario, que no son tan peligrosos pero tampoco pueden estar en libertad.

La mayoría de los reos pertenecen a este grado penitenciario.

Se trata de las cárceles de uso común y donde se incluyen a los individuos que han cometido estafas, robos, hurtos, entre muchos otros. Dentro de la cárcel realizan actividades al aire libre y disfrutan de actividades con algún nivel de vinculación social.

Si un preso ha mantenido un buen comportamiento mientras dura su estancia en este nivel, lo más probable es que pronto se traslade al tercer grado.

Ahora bien, es muy importante para las autoridades realizar un estudio detallado de todas las características del reo y lo que le motivó a cometer el delito.

Después de eso, se tendrá en cuenta todos los datos personales del condenado y también su valoración psicológica.

En líneas generales este grado no presenta muchos requisitos para asignarlo de forma inmediata después de la condena. Pasar del primero grado al segundo grado sí que suele ser mucho más complicado.

Tercer grado

En el tercer grado los presos disfrutan de un sistema de trabajo semi-abierto. Esto quiere decir que están asignados a una especie de centros de rehabilitación donde se les permite disfrutar de salidas en determinados momentos.

Como es lógico, para que esto ocurra, los mismos deberán cumplir con una serie de normas y reglas que influyan de manera positiva en su reinserción social.

Después del tercer grado, lo más probable es que el reo esté próximo a disfrutar de su plena libertad.

Por ejemplo:
Como dato hay que saber que un preso solo podrá disfrutar del tercer grado después de haber cumplido con un 25% de su condena.

Y esto después que hay sida procesada la solicitud por responder de forma aprobatoria a los asuntos que tienen que ver con la personalidad.

Los grados penitenciarios se han concebido como un método sencillo para que los órganos de justicia puedan organizar a los reos.

A través de esto se facilita brindan a cada uno las condiciones más apropiadas para su seguridad y la del entorno. Es por esta razón que el tercer grado, que es el más deseado, evalúa una cantidad diversas de aspectos.