La incapacidad permanente de un trabajador ocurre cuando tras prescribir el tratamiento médico que lo mantenía alejado de sus responsabilidades laborales, registra disfunciones anatómicas o funcionales de consideración que disminuyen o anulan sus capacidades para afrontar un desempeño profesional adecuado.
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Cuando se expresa que esa incapacidad permanente total para la profesión habitual procede, significa también que puede dedicarse a otra distinta porque ya ni es posible la ejecución de actividades inherentes al ejercicio de su profesión.
Aspectos relacionados con la incapacidad permanente total para la profesión habitual
Los tribunales han precisado que la profesión habitual no siempre es coincidente con la labor que desarrolla un trabajador en un determinado puesto asignado. Es más bien la presión para lo cual ha sido cualificado para desempeñar una vez que la empresa le haya destinado.
También han señalado que en la resolución de una demanda de este tipo, por concepto de incapacidad no sólo ha de considerarse el cúmulo de actividades, tareas y funciones del trabajador en un puesto determinado, sino también todas las que integran objetivamente la profesión que estudió.
El Tribunal Supremo ha establecido requisitos que permiten la obtención de esta incapacidad, los cuales son:
- Que las reducciones anatómicas o funcionales sean objetivables, es decir, que sean constatadas médicamente. Desde la óptica de su incidencia laboral, hasta el punto que disminuyan o anulen La capacidad laboral del trabajador
- Que sean previsiblemente definitivas, es decir, incurables, irreversibles.
- Que las reducciones sean graves
Entonces la incapacidad permanente será positiva después de que se realice una valoración conjunta de todas las actividades que caracterizan esa profesión habitual.
Sin embargo, hay consideraciones interesantes de especialistas en medicina, quienes entienden como inexacto e inadecuado en el Sistema de Seguridad Social, el término profesión habitual, porque en los tiempos actuales es difícil definirla, debido a que en los procesos productivos se están generando cambios cada vez más radicales y por eso conviene hacer una revisión médico-legal, de cara a la valoración de la capacidad o incapacidad laboral del trabajador.
En todo caso, en el reconocimiento de esta incapacidad, se tiene el derecho a optar a una pensión mensual equivalente al 55% de la base reguladora, salvo algunas excepciones.
¿Por qué puede ser revisable la incapacidad permanente?
El INSS en su resolución determina el grado de incapacidad, que puede ser parcial, total, absoluta o gran invalidez.Todo este trámite tiene un plazo máximo de 135 días, aunque suele ser muchísimo más corto
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También se establece un plazo, para que a partir de cierto momento se pueda revisar la resolución sobre la incapacidad permanente. Y ciertamente debe revisarse, porque el caso bien pudiera registrar un agravamiento, o una mejoría en la situación de salud del trabajador.
Cuando se asigna una incapacidad total para la profesión habitual, se deja la opción de trabajar en otras actividades distintas, y la calificación de absoluta conlleva una incapacidad total para la ejecución de cualquier trabajo.
¿Cuándo se revisará la incapacidad permanente total por profesión habitual?
¿Cómo se llevará a cabo la revisión?
Esto inclusive se debe hacer porque pudiera darse el caso de un diagnóstico médico errado. Por norma elemental, el INN establece que toda incapacidad permanente es revisable, está sujeta a cambio. El artículo 157 de la Ley General de la Seguridad Social establece lo siguiente:
“Se entenderá por enfermedad profesional la contraída a consecuencia del trabajo ejecutado por cuenta ajena en las actividades que se especifiquen en el cuadro que se apruebe por las disposiciones de aplicación y desarrollo de esta Ley, y que esté provocada por la acción de los elementos o sustancias que en dicho cuadro se indiquen para cada enfermedad profesional”.
Esto quiere decir que solamente se consideran enfermedades profesionales a:
- Aquellas que suceden como consecuencia del desarrollo del trabajo.
- Las que son resultado de alguna actividad reglada en el ejercicio de las funciones asignadas.
- Aquella provocada por la acción de elementos que determinan cada enfermedad.
Para evitar que en la revisión de la situación del trabajador incapacitado, el INSS declare en la revisión que se ha extinguido la invalidez, es necesario tomar en cuenta algunos requisitos:
Efectuar una comparativa de la situación previa y la actual
En caso de que haya mejorado, pues se procederá a dar la baja, pero si el estado del trabajador es el mismo y su salud sigue quebrantada, entonces no puede prosperar la revisión por mejoría.
Mejoría y revisión del status de incapacitado total
Es imprescindible que para que proceda una revisión, haya mejoría, en el entendido de que las aptitudes laborales ya no son las mismas que cuando se declaró la incapacidad inicial.
Igualmente, ha de tenerse en cuenta que no toda mejoría precisa de una revisión del grado de invalidez, solamente se hace con aquella que conlleve a su restitución.
Candidato a jubilación
También debe tomarse en cuenta que el trabajador incapacitado no esté en la edad mínima de jubilación.
Plazo legal
Y finalmente, que la revisión sea solicitada una vez transcurrido el plazo a partir del cual procede el mecanismo de chequeo de la condición de salud del trabajador, por parte del INSS.