La ética debe ser el componente primario de las acciones de los seres humanos, porque de allí se desprende lo bueno y lo malo de nuestra conducta ciudadana. Lo bueno, si somos éticos; lo malo, si hacemos lo contrario y nos desviamos del camino.
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La ética financiera es el manejo pulcro de los mandos de las empresas y los dineros que se nos han encomendado; lo contrario nos llevará a la corrupción, a la inmoralidad y al desprestigio, y eso de ninguna manera es bueno para los negocios.
De allí que el éxito de los mercados financieros dependa de una conducta ética a toda prueba; de la ética financiera tan necesaria a la hora en que emprendamos un negocio y necesitamos los recursos necesarios para desarrollarlo, o en que administremos negocios de terceros, como ocurre con los banqueros.
Aspectos relacionados con la ética financiera
El mejor ejemplo de los problemas que ocasionan las fallas morales entre los directivos y trabajadores de las instituciones financieras son las crisis económicas a las que se han visto sometidos los pueblos, España en particular, en varias etapas, como la crisis del 2008 y la traumática experiencia de las cláusulas suelo de los bancos.
La crisis tiene su origen generalmente en la desmedida ambición de representantes de las instituciones financieras para quienes el dinero siempre estuvo por sobre los intereses morales que deben regir a los hombres y mujeres de bien, consecuencia esta de la aplicación del capitalismo salvaje en algunos países.
La falta de ética en el manejo de los recursos en la empresa privada y la Administración Pública ha sido la causa de tantas penurias que se hace urgente erradicar el mal, haciéndole frente con decisión, al amparo de la justicia, para crear estándares éticos enfocados en la responsabilidad social y el desarrollo sostenible.
Mientras la antiética es el mal ejemplo en las empresas, las compañías que han hecho gala de cultura corporativa con un trabajo profesional diligente y responsable han sentado el ejemplo digno de lo que se debe hacer para avanzar sin máculas por el camino de la prosperidad, que son las normas que deben regir a las instituciones financieras con valores morales predeterminados, y a los gobiernos, que fueron electos para mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.
¿Cuáles son los principios de la ética financiera?
Estamos hablando de conductas que dañan al ser humano, porque violan la dignidad de la persona, de manera que los principios éticos deben orientar la conducta de los financistas en sus diferentes áreas como banca comercial, seguros, fondo de pensiones, bolsa de valores, empresa privada, etc.
De allí que estos principios deben abarcar los siguientes aspectos:
Justicia
Este debe ser el principio ético por excelencia, la mejor manera de proteger a nuestros trabajadores y clientes, especialmente en lo relacionado con los derechos de estos.
Lealtad
Es un principio que va hermanado a la justicia. Ser leales con quienes compartimos los negocios, o con quienes confían en nosotros, es otro principio hermoso que demuestra la dignidad de quien lo practica.
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Imparcialidad
Objetividad a la hora de juzgar los hechos, y tomar decisiones con imparcialidad que es la mejor manera de darle a cada quien lo que le corresponde.
Libertad de decisión
Independencia ante los intereses y las posiciones que se nos presenten en el camino, para evitar el conflicto de intereses que muchas veces va en contravía a la ética.
Transparencia
Ser un libro abierto, actuar con transparencia, como el agua clara, evitando la doble moral.
Honestidad
Buena fe y honestidad en las decisiones para garantizar la justicia en las ejecutorias, lo cual nos lleva a la legalidad que estas deben tener, basadas en el código de conducta de cada uno de los financistas.
Guardar la confidencialidad de las informaciones a las cuales podamos acceder en ocasión del trabajo para no perjudicar al cliente, a menos que este manifieste lo contrario o exista la obligación legal de romper el silencio.
Actuar con diligencia, responsabilidad, fortaleza, paciencia y constancia. Nunca esconderse, dar la cara siempre, rendir cuentas cuando haya que hacerlo o cuando lo requieran las circunstancias.
Prudencia, que es una virtud imprescindible en quienes manejan fondos de terceros a quienes pueden afectar por decisiones apresuradas, sin sentido, que al final puedan revertirse contra ellos mismos o la institución de la cual forman parte.
¿Por qué es importante la ética financiera?
Cada empresario debe tener ética en los libros contables donde se reflejen las ganancias, las pérdidas y los estados financieros de la empresa, información a la cual deben tener acceso todos los socios y accionistas. No hacerlo, es llevar a la empresa por un camino empedrado donde el resultado final puede ser catastrófico.
Tanto más es importante la ética cuando se trata de las personas que tienen a su cuidado el desarrollo económico de las empresas y de los Estados, porque de ellas depende el bienestar de los demás seres humanos.
Como hemos explicado, cada vez que la ética financiera ha sido puesta a un lado por las apetencias económicas, grandes conglomerados humanos han sufrido las consecuencias. Por lo tanto, en el pasado están las lecciones que se deben aplicar en el presente y el futuro.
¿Cómo se aplica en finanzas la ética financiera?
La presunción de mal manejo del dinero, por robos, usuras o fraudes, aleja a los inversionistas y trae como consecuencia conductas nada apropiadas de los ciudadanos, como, por ejemplo, el negarse a pagar impuestos cuando presumen la sustracción de los dineros públicos por parte de los administradores.
Para cuidarse de estas conductas, muchas empresas mantienen departamentos que vigilan el comportamiento ético de los administradores y gerentes, y el organigrama del Estado cuenta con un contralor y un fiscal encargados de supervisar el manejo del dinero y de aplicar el castigo a quienes se apropien de los recursos.
En fin, siempre debemos tener en cuenta que la ética hace eficaz a la economía porque la transparencia lleva a la prosperidad.